Cuando el uso de un nuevo medicamento, dispositivo o procedimiento terapéutico es aprobado por la autoridad regulatoria, los sistemas sanitarios deben determinar cómo otorgarles cobertura para que quienes los necesiten puedan acceder a ellos. Para tomar la mejor decisión posible, en los últimos años, muchos países comenzaron a adoptar procesos de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (ETS).
Para eso, se crearon agencias y otros organismos similares integrados por grupos multidisciplinarios de expertos que realizan análisis y brindan recomendaciones a los principales decisores de políticas sanitarias.
A medida que avanza la innovación y se aprueba en nuestro país, las organizaciones de salud se ven frente a la necesidad de incorporar nuevos medicamentos, procedimientos diagnósticos, equipos de alta complejidad, campañas de vacunación y desarrollar programas de medicina preventiva.
En ocasiones, los beneficios de incorporar estas tecnologías no están adecuadamente fundamentados, lo cual puede traer como consecuencia una mala utilización de los recursos que afecte tanto la calidad como el costo de los servicios sanitarios.
El desafío de estos organismos es implementar el proceso más adecuado posible para decidir qué tratamientos deben ser cubiertos y con qué nivel de cobertura o reembolso hacerlo, en un contexto de escasez de recursos.
Por esta razón, es clave que este proceso se realice en un marco que pueda contar con elementos objetivos y garantice neutralidad, credibilidad, excelencia académica y pluralidad de voces.
¿Qué es la Evaluación de Tecnologías Sanitarias (ETS)?
Según la definición del Instituto de Medicina de los Estados Unidos, tecnología sanitaria es el conjunto de medicamentos, dispositivos y procedimientos médicos y quirúrgicos usados en la atención médica, así como a los sistemas de organización, administración y soporte dentro de los cuales se proporciona dicha atención. Incluye prácticas clínicas, instrumental médico, productos farmacéuticos y sistemas de organización.
La ETS consiste en el proceso de análisis e investigación dirigido a estimar el valor y contribución relativos de determinada tecnología sanitaria a la mejora de la salud individual y colectiva, teniendo además en cuenta su impacto económico y social, pero fundamentalmente adaptándolo al contexto local.
La ETS es el nexo contextualizado entre el conocimiento científico y el proceso de toma de decisiones; es decir, es una herramienta clave para orientar la toma de decisiones de manera racional, basada en métodos científicos.
¿Qué actores involucra?
Las tecnologías sanitarias no son todas iguales. Para elegir cuáles valen la pena incorporar se hacen informes de tecnología sanitaria y es necesario que tengan las perspectivas de todos: sociedades científicas, asociaciones de pacientes y/o cuidadores, productores de tecnología y financiadores de salud.
Todos los actores involucrados pueden enriquecer el proceso de evaluación de tecnologías sanitarias. Es importante que todas las partes hagan oír su voz porque se toman decisiones de cobertura de tratamientos. Los pacientes pueden aportar información sobre cómo es vivir con determinada enfermedad, cómo fue la experiencia con los tratamientos recibidos, qué expectativa tienen sobre el nuevo tratamiento y que síntomas esperan que mejore la nueva tecnología.
En los últimos años, creció el interés de organismos oficiales e instituciones académicas por instrumentar mecanismos que garanticen la participación efectiva de los pacientes y otros actores involucrados en la toma de decisiones que afectan sus respectivos intereses.
El Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) -afiliado a la Facultad de Medicina de la UBA- ofrece desde 2017 un formato amigable de síntesis de la evidencia científica orientado a facilitar las decisiones respecto de la incorporación y/o la cobertura de medicamentos, dispositivos, test diagnósticos y procedimientos terapéuticos.
CONETEC
En 2018, el Ministerio de Salud envió al Congreso de la Nación, como propuesta del Poder Ejecutivo, un proyecto de ley para la creación de una Agencia Nacional de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (AGNET), con el objetivo de brindar un marco explícito, objetivo y transparente a las políticas de cobertura de las tecnologías sanitarias.
La cartera sanitaria nacional consideró que hasta tanto proceda el debate legislativo, es conveniente la creación de una Comisión Nacional de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (CONETEC) en al ámbito del Ministerio de Salud.
La CONETEC se encarga de realizar evaluaciones y emitir recomendaciones a la autoridad sanitaria sobre la incorporación, forma de uso, financiamiento y políticas de cobertura de las tecnologías sanitarias.
Está integrada por un representante del Ministerio de Salud, un representante del Consejo Federal de Salud (Co.Fe.Sa.), un representante de la Superintendencia de Servicios de Salud, un representante de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y por representantes de pacientes (https://www.argentina.gob.ar/salud/conetec/convocatorias)