Recibir un trasplante de hígado implica un cambio de vida muy importante para el paciente, en especial en los primeros meses posteriores a la intervención. El riesgo de rechazo del órgano trasplantado siempre está presente, por eso es importante que el paciente tome siempre la medicación inmunosupresora prescrita. También es muy importante evitar las infecciones y adoptar hábitos saludables que redunden en una mejor calidad de vida. 

Tomar correctamente la medicación

Los inmunosupresores son fundamentales para evitar que el sistema inmunológico rechace al órgano trasplantado. Esta medicación debe tomarse de por vida, aunque luego las dosis van disminuyendo, y es importante seguir las indicaciones médicas respecto de la toma.

Estar alerta a las señales de alarma

Una parte importante de los pacientes experimentarán un rechazo, pero la mayoría de estos episodios se resuelven de manera positiva. Si bien pueden ser asintomáticos, hay señales de alerta a las que prestar atención:

  • Fiebre superior a 38°
  • Orina oscura y/o heces claras
  • Picazón
  • Ictericia
  • Cansancio excesivo
  • Náuseas, vómitos o pérdida de apetito

Evitar las infecciones

Durante un tiempo puede ser necesario tomar antibióticos, si lo indica el médico. Pero es indispensable cumplir con reglas estrictas de higiene para minimizar el riesgo de infecciones:

  • Lavado diario corporal, incluido el cabello
  • Correcta higiene bucal, ya que las bacterias de la flora bucal pueden provocar el desarrollo de infecciones. Cepillarse correctamente y usar un antiséptico bucal.
  • Cuidar pies y uñas
  • Lavado frecuente de manos
  • Los cuidadores también tienen que mantener la higiene
  • Poner especial atención en la preparación de los alimentos, extremando las medidas de higiene
  • Evitar recalentar las comidas
  • Verificar la elaboración y vencimiento de los alimentos perecederos
  • Consumir leche, quesos y jugos pasteurizados
  • Evitar comer en buffets o alimentos comprados en la calle

Alimentación

Es importante controlar el peso, ya que entre 20% y 30% de los pacientes trasplantados de hígado desarrollan obesidad, y la acumulación de grasa puede afectar la función del órgano. Además, entre un 50 y 70% desarrollan hipertensión durante el postrasplante inmediato, que puede persistir en el largo plazo en entre 35% y 50% de los pacientes. Y del 10% al 30% desarrollan diabetes

Además de manipular correctamente los alimentos, se necesita llevar una dieta variada y equilibrada para controlar la ingesta de calorías al tiempo que se garantice la incorporación de todos los nutrientes. Evitar alimentos con alto contenido en grasas, azúcares y sodio. 

Actividad física

Durante los primeros tres meses la actividad recomendada es caminar, pero luego puede aumentarse la intensidad gradualmente. No se recomienda el boxeo o el rugby por los posibles golpes en el cuerpo. La actividad física previene y controla las enfermedades cardiovasculares y las relacionadas con la medicación postrasplante como la osteoporosis, además de contribuir a mejorar el sueño y manejar el estrés.

No fumar

El cigarrillo es perjudicial para la salud de todas las personas porque incrementa el riesgo de enfermedades del aparato circulatorio, del respiratorio y también de sufrir cáncer. Además la nicotina se degrada por el hígado y puede afectar el efecto de ciertos medicamentos. 

No consumir alcohol ni drogas

También se metaboliza por el hígado al igual que las drogas y produce alteraciones hepáticas, además de que puede interferir la absorción de los medicamentos.

Vida sexual

Se puede retomar cuando el paciente se sienta cómodo. En los hombres, puede haber problemas de impotencia que, si perduran, se recomienda consultar con un especialista. Es importante prevenir las enfermedades de transmisión sexual, en especial si no se cuenta con una pareja estable.

Viajes

La recomendación es que en el año posterior al trasplante se viaje solamente a lugares donde el paciente pueda contar con una eventual asistencia sanitaria eficiente. Sea donde sea que se vaya, hay que llevar la medicación necesaria para el tiempo de la estadía y una copia de la historia clínica. No beber agua sin embotellar ni cubitos de hielo.

Contención emocional

Los pacientes trasplantados y sus familias pueden buscar apoyo profesional y/o de asociaciones de pacientes para adaptarse a las nuevas condiciones de vida posteriores al trasplante. Hay que establecer metas realistas y entender que la vida no va a ser exactamente igual que antes. 

Fuente: Hospital Universitario Clinic Barcelona, Manual para el paciente Trasplantado de Hígado (Hospital Universitario Austral), FundaHígado América, Mayo Clinic

Ingresa con tu usuario de asociación

o    

¿Olvidó sus datos?

Create Account