Probablemente en el momento que te dijeron que tenías que consultar con un oncólogo, te invadió la incertidumbre y principalmente, los temores.
Antes de compartir algunos consejos para prepararse para la consulta, es esencial que sepas que hoy en día el cáncer es una enfermedad tratable y curable. Actualmente, los resultados de los tratamientos son mucho más alentadores ya que los mismos son más específicos y menos invasivos.
También es importante que sepas que la primera consulta con el oncólogo es el inicio de una larga relación terapéutica. Por lo tanto, va a ser fundamental que la relación con el médico te brinde tranquilidad y confianza.
Algunas recomendaciones para el momento de la primera consulta son:
- Ir acompañado: puede ser un familiar o un amigo de confianza. Alguien que reciba la misma información al mismo tiempo para que luego puedan cotejarla. Tal vez olvides algunas cosas que dice el médico, por eso, es importante que haya alguien más escuchando.
- Podés llevar una guía de consultas que tengas para hacer y pedirle al médico que las responda para despejar cualquier duda. Es importante saber, que la cantidad de información brindada va a depender del vínculo que se de en ese momento. A veces es aconsejable dar la información “en cuotas” para darnos tiempo de procesarla y permitir centrarnos en cada paso a realizar.
Podés tener escritas las preguntas para el oncólogo cada vez que vayas a visitarlo, no solo en la primera consulta. En este sentido, hicimos esta lista que puede ser de ayuda.
- No tengas miedo de pedirle a tu oncólogo/a que te repita la información las veces que sea necesario. Es muy importante que entiendas todo lo que te comunica y no siempre resulta tan fácil con solo escucharlo una vez.
- Recordá llevar todos los estudios realizados hasta el momento. Por más que parezca algo obvio, en la vorágine nos podemos olvidar de algunas cosas.
- Es importante que conozcas tus derechos y deberes como paciente. Podés hacerlo acá.
- Si vas a buscar en internet información sobre tu tipo de cáncer o los tratamientos que tengas que realizar, asegúrate de que sean lugares científicos y de entidades representativas. Hay mucha información en internet, esto puede generar un efecto contradictorio y generar mayor ansiedad. De igual forma, recordá que dos personas con el mismo tipo de cáncer, pueden reaccionar de diferentes maneras a la enfermedad y los tratamientos, ya que cada cuerpo es distinto. Es por esto, que la fuente de información más importante debe ser tu médico tratante.
- Recordá que siempre tenés derecho a una segunda opinión por parte de otro profesional si quisieras consultar sobre lo que te comunicó tu médico acerca de tu cáncer o el plan de tratamiento.
Fuente: mundocancer.com