Además de la diabulimia, que consta de prescindir del tratamiento propio de las personas insulinodependientes (mayoritariamente mujeres con diabetes tipo 1, los trastornos de la conducta alimentaria también pueden afectar a la diabetes de varias formas.
Algunos estudios afirman que es más probable que mujeres y adolescentes con diabetes tipo 1 tienen mayor predisposición a desarrollar conductas de riesgo en referencia a la alimentación, demostrando la relación entre las dos.
Como siempre decimos, la alimentación es uno de los pilares fundamentales para mantener la diabetes bajo control junto con la actividad física y el tratamiento.
Cualquier aspecto que modifique, altere o haga que nuestro plan alimentario se vea afectado, influirá directamente en nuestros objetivos de control.
Como la diabetes y los TCA implican controlar nuestro peso, nuestro estado físico y nuestra alimentación, con frecuencia se utiliza la diabetes como forma de justificar u ocultar el trastorno.
El enfoque siempre debe ser multidisciplinario y, este caso, incluir profesionales de salud mental.
Asesoró: doctor Gabriel Lijteroff (M.P. 222.801) Director del comité científico y ex-presidente de la FAD (Federación Argentina de Diabetes).