Un ataque cerebrovascular se provoca cuando se detiene el flujo sanguíneo a parte del cerebro. Al no poder recibir el oxígeno y los nutrientes que necesitan, las células cerebrales comienzan a morir en minutos. Esto puede causar un daño severo al cerebro, discapacidad permanente e incluso la muerte.
Hay dos tipos de ataques cerebrales. Por un lado, el accidente cerebrovascular isquémico que es causado por un coágulo de sangre que bloquea o tapa un vaso sanguíneo en el cerebro; es el tipo más común, que alcanza al 80% de los casos. Por otro lado, el accidente cerebrovascular hemorrágico es causado por un vaso sanguíneo que se rompe y sangra en el cerebro.
Aunque los encuestados creen que el estrés es la primera causa de un ataque cerebral, los especialistas aseguran que hay otros determinantes como:
- la hipertensión
- la diabetes
- el tabaquismo
- determinadas arritmias cardíacas
- el sedentarismo.