La respiración con los labios fruncidos (RLF) es una maniobra utilizada frecuentemente en los programas de rehabilitación respiratoria, con el objetivo de mejorar la eficacia de la respiración y proporcionar un mejor control de la disnea durante la realización de las actividades de la vida diaria.
La respiración con los labios fruncidos es una de las formas más sencillas de controlar la dificultad para respirar. Proporciona una manera rápida y fácil de disminuir el ritmo de la respiración, haciendo que cada respiración sea más efectiva.
¿Qué hace la respiración con los labios fruncidos?
- · Mejora la ventilación
- · Libera aire atrapado en los pulmones
- · Mantiene las vías respiratorias abiertas por más tiempo y disminuye el trabajo respiratorio.
- · Prolonga la exhalación para disminuir la frecuencia respiratoria.
- · Mejora los patrones de respiración al sacar el aire viejo de los pulmones y permitir que entre aire nuevo en los pulmones.
- · Alivia la dificultad para respirar
- · Provoca relajación general
¿Cuándo debo utilizar esta técnica?
Utilice esta técnica durante la parte difícil de cualquier actividad, como agacharse, levantar objetos o subir escaleras. Practique esta técnica 4-5 veces al día al principio para que puedas obtener el patrón de respiración correcto.
Técnica de respiración con labios fruncidos
- · Relaje los músculos del cuello y los hombros.
- · Inhale lentamente por la nariz contando dos veces, manteniendo la boca cerrada. No respire profundamente; bastará con una respiración normal. Puede ser útil contar para sí mismo: inhalar, uno, dos.
- · Frunza los labios como si fuera a silbar o hacer parpadear suavemente la llama de una vela.
- · Exhale lenta y suavemente con los labios fruncidos mientras cuenta hasta cuatro. Puede ser útil contar para sí mismo: exhalar, uno, dos, tres, cuatro.
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