La dermatitis atópica (AD), también conocida como eccema o eccema atópico, es una enfermedad crónica que hace que la piel se irrite e inflame, provocando picazón. Rascarse solamente empeora el cuadro, ya que puede
generar enrojecimiento, hinchazón, agrietamiento, encostramiento o infecciones.

Cualquier persona puede padecer esta afección, pero es mucho más frecuente en los niños. Se estima que entre el 10 y el 20 por ciento de los chicos en todo el mundo tienen dermatitis atópica. Mientras que solo afecta a entre el 1 y el 3 por ciento de los adultos. Asimismo, en la mayoría de los casos (el 90 por ciento) los síntomas comienzan antes de los 5 años.

Las causas de la dermatitis atópica aún están en estudio. No obstante, los investigadores han descubierto que para que esta afección se dé, deben interactuar -entre otros factores- la genética, el lugar donde se vive y el modo en que funciona el sistema inmunológico. Otra cuestión sobre la que hay certeza es que se trata de una enfermedad no contagiosa, no se transmite de persona en persona.

Vivir con dermatitis atópica puede ser duro. La picazón puede ser tan intensa que incluso llega a afectar el sueño de quienes padecen esta enfermedad cutánea. La picazón lleva a que los pacientes se rasquen dormidos. El rascado incrementa aún más el ardor y retroalimenta el ciclo que impide el descanso y que causa lesiones cada vez más severas en el cuerpo.

Los problemas no son solo físicos. Esta enfermedad también impacta en la autoestima y en la calidad de vida de quienes la sufren. Acciones tan cotidianas como darse un baño, comprar ropa, ejercitarse o hasta ir a trabajar
pueden ser limitantes para quienes tienen esta afección. Hasta el momento no se ha encontrado una cura para la dermatitis atópica,pero los tratamientos y las medidas de cuidado personal pueden aliviar la picazón y ayudar a prevenir nuevos brotes.

Los tratamientos suelen incluir tres aspectos: medicamentos, cuidado de la piel y cambios en el estilo de vida. Los casos leves pueden controlarse con terapias de aplicación tópica, como cremas -que pueden contener corticoides
tópicos o antiinflamatorios- que se aplican sobre la zona afectada de la piel.

En casos más graves, los tratamientos pueden incluir antibióticos para tratar las infecciones y antihistamínicos para evitar el rascado nocturno y ayudar a los pacientes a dormir por las noches.

Los vendajes húmedos son un tratamiento eficaz para los casos severos, que consisten en envolver la zona afectada con corticoesteroides de uso tópico y vendas húmedas. Según el grado de la afección, pueden aplicarse en el hogar o, en casos más complejos, en un centro de salud.

También existen tratamientos sistémicos inmunosupresores y biológicos que inhiben proteínas vinculadas al proceso inflamatorio subyacente.

El asesoramiento psicológico se recomienda para aquellas personas que se sienten avergonzadas o frustradas por su enfermedad. También las terapias de relajación y de manejo del estrés pueden ayudar a disminuir las posibilidades de padecer nuevos brotes.

La importancia de seguir una rutina

El cuidado de la piel y los cambios de hábitos no solo ayudan a mitigar los síntomas, sino que en muchos casos previenen los brotes. Es por ello que s recomienda seguir una rutina diaria que puede incluir:

  •  Tomar un baño con agua tibia para limpiar la piel sin resecarla
    demasiado.
  •  Usar jabón en barra suave sin perfume.
  • Secar la piel con palmadas después del baño, sin frotarla.
  • Después del baño humectar la piel antes de que se haya secado del
    todo, para sellar el agua absorbida.
  • Proteger la piel de irritantes y la ropa de tejidos ásperos, como la lana.
  • Evitar los cambios bruscos de temperatura. Se recomienda mantener
    fresca y estable la temperatura del interior del hogar, con niveles de
    humedad constantes.

Llevar a cabo cada día estas rutinas y hábitos puede resultar cansador y agobiante, pero hacerlo puede impactar positivamente en el manejo de lacondición.

Fuentes Clinica Mayo https://www.mayoclinic.org/ Academia Estadounidense de Dermatología. https://www.aad.org/ Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel

Ingresa con tu usuario de asociación

o    

¿Olvidó sus datos?

Create Account