El principal objeto de estudio de la genética son los genes, formados por segmentos de ADN y ARN. El ADN (ácido desoxirribonucleico) es un manual de instrucciones sobre la construcción de la vida que conocemos porque define a todos los seres vivos por igual.
En cambio, el ARN (ácido ribonucleico) tiene la función de guardar, transportar y transmitir la información entregada por el ADN para así sintetizar las proteínas vitales para el desarrollo de todas las características y funciones grabadas en el ADN. Un nuevo estudio muestra que el aumento de los niveles de una pequeña molécula de ARN conocida como microARN-483 mejoró la función de las células endoteliales y alivió los síntomas de la hipertensión arterial pulmonar (HAP) en modelos de rata de la enfermedad, según muestra un nuevo estudio.
Los resultados apoyan el potencial de microRNA-483 como una terapia potencial para la HAP.
El estudio, “Mejora del microARN-483 de la hipertensión pulmonar experimental”, se publicó en la revista EMBO Molecular Medicine.
El funcionamiento incorrecto de las células endoteliales, las que recubren la pared interna de los vasos sanguíneos, es característico de la progresión de la HAP. Las células endoteliales comprometidas producen niveles más altos de lo normal de moléculas proinflamatorias llamadas citocinas y de moléculas que constriñen los vasos sanguíneos (vasoconstrictores), mientras que disminuyen las que abren (dilatan) los vasos sanguíneos, llamados vasodilatadores. Esto da como resultado un aumento de la presión sanguínea en el sistema vascular del pulmón. Existen medicamentos que pueden atacar las células endoteliales deterioradas, pero su eficacia es limitada.
Los microARN son una clase especial de moléculas cortas de ARN capaces de regular la actividad génica. Han sido reconocidos cada vez más como posibles objetivos terapéuticos.
Los resultados mostraron que los EV de los animales con HAP tenían niveles más bajos de miR-483 en comparación con los controles sanos. Es de destacar que los EV son un modo importante de comunicación intercelular, y son conocidos por su capacidad para transportar proteínas y moléculas de ADN y ARN, incluidos los microARN. Son cada vez más reconocidos como biomarcadores potenciales para el diagnóstico.
Para comprender mejor el papel de miR-483 en las células endoteliales, los investigadores aumentaron los niveles de este microARN en las células endoteliales arteriales pulmonares humanas cultivadas en el laboratorio.
Esos resultados mostraron que las células alteraron su comportamiento, con cambios en varias vías, incluida una menor actividad de los procesos relacionados con la adhesión celular, la muerte celular programada (apoptosis), el metabolismo, la inflamación, la migración y la proliferación. Un análisis bioinformático identificó varios de los jugadores moleculares a los que apunta miR-483-3p y miR-483-5p. Todos ellos desempeñaron un papel en las vías alteradas que se habían identificado.
“La sobreexpresión de miR ‐ 483 en las células endoteliales (CE) inhibe las respuestas inflamatorias y fibrogénicas y conduce a fenotipos de hipertensión pulmonar mejorados en ratas”, escribieron los investigadores.
Además, miR-483 redujo el agrandamiento del corazón y el grosor y bloqueo de los vasos sanguíneos. También mejoró la supervivencia de las ratas tratadas con MCT. Tomados en conjunto, los hallazgos sugirieron que miR-483 constituye tanto un biomarcador útil como un objetivo terapéutico para la HAP.
“Nuestros hallazgos en este documento demuestran el uso potencial de … miR-483 administrado o agentes que elevan miR-483 endógeno [interno] para mantener el endotelio funcional, al menos durante las primeras etapas de la HAP”, concluyó el equipo.
Fuente: “MicroRNA-483 amelioration of experimental pulmonary hypertension,” publicado en la revista EMBO Molecular Medicine.
Página de Refrencia: “MicroRNA-483 amelioration of experimental pulmonary hypertension,” publicado en la revista EMBO Molecular Medicine.